sábado, 4 de diciembre de 2010

Reseña de Besar a un ángel - Susan Elizabeth Phillips

Título: Besar a un ángel

Autora: Susan Elizabeth Phillips

Editorial: Zeta

Colección: Zeta Bolsillo Romántica
 
Nº de páginas: 512

Encuadernación: tapa blanda

Fecha de publicación: junio 2010

Precio: 10 €(Edición Bolsillo)

Libro único

Si te ha gustado este, también te gustarán: Lo que hice por amor, Tenías que ser tú, Este corazón mío, Apenas un sueño

SINOPSIS

La bonita y superficial Daisy Devreaux debe elegir entre ir a la cárcel o casarse con el misterioso hombre que su padre ha escogido para ella. Las bodas concertadas no se dan en el mundo moderno, ¿cómo ha llegado Daisy a esa insostenible situación?

Alex Markov, tan impresionantemente guapo como hosco, no tiene intención de jugar a ser el novio cariñoso de una pequeña cabeza hueca adicta al champán. Dispuesto a domarla a su manera, arrastra a Daisy de su destacado lugar en la alta sociedad a un pequeño circo itinerario.

Pero este hombre sin alma ha tropezado con una mujer que es todo corazón. Antes de que pase mucho tiempo, la pasión los lanzará a las alturas sin red de seguridad…

OPINIÓN

Este libro relata la historia de la joven Daisy Devreaux, que se ve obligada a casarse con un desconocido elegido por su padre para evitar ir a la cárcel. Pero esta boda tan sólo es un acuerdo legal con una fecha de caducidad de seis meses, tras los que cada uno de los cónyuges podrá volver a disfrutar de su propia vida.

El esposo escogido para la joven es Alex Markov, increíblemente atractivo pero frío y distante. Alex arrastra a Daisy a un circo itinerante con la pretensión de domarla, por lo que la trata de malas maneras y le deja bien claro quién es el que maneja el látigo. Pero este hombre, cuyo corazón se ha congelado por terribles sufrimientos en el pasado, se sorprenderá al comprobar que Daisy no es una chica superficial de la alta sociedad sino una mujer que es capaz de darlo todo por lo que cree.

Durante estos seis meses en la rutina del circo surgirá la pasión entre ambos, una pasión desbordante que los cambiará y provocará sentimientos encontrados.

Es una historia maravillosa con grandes dosis de pasión que se irán incrementando durante el transcurso de la historia con escenas extremadamente eróticas.

También se pueden observar ciertas dosis de humor, como por ejemplo las mencionadas en los spoilers.

Además, en el circo de los Hermanos Quest también hay otras personalidades, como la imponente dueña de dicho lugar o los animales que forman parte de él, como los traviesos elefantes.

La joven Daisy Devreaux es una chica que intenta esforzarse para dar lo mejor de ella y aprenderá numerosas enseñanzas de este viaje que ha emprendido con el circo. Aprenderá a superarse y descubrirá que uno debe olvidar todos sus temores y arriesgarse.

Alexander Markov, según las propias palabras del libro es: “un auténtico semental de estatura imponente, constitución delgada pero fibrosa y extraños ojos color ámbar.” Es una persona hosca con un pasado terrible que le ha marcado profundamente y con algún que otro secreto. No cree en el amor porque no puede amar. Durante las funciones del circo, maneja extraordinariamente bien los látigos.

Estos dos personajes tendrán que aprender a convivir el uno con el otro en un apasionante viaje que cambiará sus vidas.

Atrévete a sumergirte en esta apasionante historia en la que cada uno encierra en su interior un gran corazón. Un corazón capaz de arriesgarse. Un corazón capaz de amar.

Porque podemos superarnos si nos lo proponemos.

Porque la frialdad es el comienzo de un calor ardiente.

Porque todo el mundo puede cambiar si se lo propone.

Porque todo es posible si sabemos lo que queremos.

Porque besar a un ángel es abrumador.

Porque no es un final… tan solo un nuevo comienzo.

SPOILERS

“Se arriesgó a mirar de reojo al novio que el dinero de su padre había comprado. Un semental. Un auténtico semental de estatura imponente, constitución delgada y extraños ojos color ámbar.”

- “Yo, Theodosia… -tragó saliva-, te tomo a ti, Alexander… - volvió a tragar saliva-, como mi horrible esposo.”

“Daisy lo observó ladear la cabeza y sonreír por algo que había dicho la chica. Experimentó una punzada de celos al ver que parecía gustarle la compañía de la camarera más que la suya. Se disponía a ignorar lo que estaba pasando cuando recordó la promesa que había hecho de honrar sus votos matrimoniales. Con resignación, enderezó los hombros y se acercó a la mesa donde dirigió a la empleada su sonrisa más radiante.
- Muchas gracias por hacer compañía a mi marido mientras estaba en el baño.
La camarera, en cuya placa identificativa se leía Kimberly, pareció algo sorprendida por la actitud amistosa de Daisy.
- Ha sido muy amable por tu parte –Daisy bajó la voz a un fuerte susurro-. Nadie se ha portado bien con él desde que salió de prisión.
Alex se atragantó con el café.
Daisy se inclinó para darle una palmadita en la espalda mientras le dirigía una sonrisa radiante a la estupefacta Kimberly.
- No me importan todas las pruebas que presentó el fiscal. Nunca he creído que asesinara a aquella camarera.
Ante aquella declaración Alex volvió a atragantarse. Kimberly retrocedió con rapidez.”

“La joven se quedó paralizada ante el impacto de esos ojos dorados. La mirada del tigre era hipnótica, directa, sin parpadeos. Sintió cómo un escalofrío le recorría la espalda y cómo se ahogaba en los ojos dorados del animal.
<<El destino.>>
La palabra atravesó la mente de Daisy como si no fuera ella quien la hubiera puesto allí, sino el tigre.
<<El destino.>>
No fue consciente de lo mucho que se había acercado a la jaula hasta que percibió el olor almizcleño del animal, un aroma que debería de haber sido desagradable pero que, sin embargo, no lo era. Se detuvo a menos de un metro de los barrotes y se quedó inmóvil. Los segundos dieron paso a los minutos y Daisy perdió la noción del tiempo.”

“Daisy se volvió hacia él, pero cualquier cosa que fuera a decir murió en sus labios. Deslizó la mirada por el pecho de su marido hasta la toalla amarilla que le cubría las caderas.
Alex quiso gritarle, decirle que no lo mirara de esa manera a no ser que quisiera acabar en la cama con él. Casi sintió que perdía el control.
- ¿Quieres que… er… quieres tu bata? –preguntó ella.
Él asintió con la cabeza.
Ella tiró del cinturón, se la quitó y se la tendió.
Alex la dejó caer al suelo.
Ella se lo quedó mirando.
- ¿No acabas de pedírmela?
- Lo único que quería era que te la quitaras.
Daisy se humedeció los labios y él la estudió mientras esperaba una respuesta, llamándose estúpido en todos los idiomas que conocía, pues sabía que no podría resistirse a ella otra noche.
- No estoy segura de qué quieres decir exactamente –dijo ella con timidez.
- Eso es lo que me temía. –Daisy respiró hondo y alzó la barbilla-. Lo siento, pero no puedo acostarme contigo. No estaría bien.
- ¿Por qué?
- Porque no sería sagrado. Hacer el amor significa algo más para mí. No lo hago con cualquiera.
- Me alegro de oírlo. – Impulsado por una fuerza que podía resistir, Alex se acercó a ella.”

- “Si es así como besas, ángel, no quiero ni pensar en cómo… -gimió cuando encontró la tetilla.
Daisy le subió los brazos al cuello y uno de los dedos quedó atrapado en la cadena de oro que sostenía la medalla esmaltada. Esos besos ardientes y esas caricias tentadoras eran tan deliciosos que no tenía suficiente. El cuerpo de Alex era ahora suyo para explorarlo a placer, y ella ansiaba conocer cada centímetro de él.
- Quiero quitarte la toalla –susurró. […]
- No tan rápido, cariño. Primero enséñame tú algo.”

“Daisy sintió que sus pies dejaban de tocar el suelo cuando Alex se inclinó sobre el lateral del caballo para subirla en brazos. Antes de saber qué sucedía, estaba sentada en su regazo.
Se apagaron las luces, dejando la pista sumida en la oscuridad. Los aplausos fueron ensordecedores. Alex aflojó uno de los brazos mientras ella se agarraba frenéticamente a su cintura. Un momento después. Sonó una explosión y el gran látigo de fuego danzó por encima de sus cabezas.”

“Daisy luchó contra la creciente excitación que la inundaba, decidida a no ceder ante él con demasiada facilidad.
- ¡Creí que me pasaba algo! Y… y durante todo ese tiempo estabas… ahhh… ¡estabas buscando un polvo!
- Ese lenguaje….”

2 comentarios:

  1. ohh, tiene muy buena pinta, oye sabeis si es uno solo o una coleccion?

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  2. Este libro está genial y es solo uno, no tiene continuación. Si tienes cualquier otra duda, no dudes en consultárnosla. Bss :)

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